El ICTUS se da cuando hay una falta de la llegada de la sangre a una parte del cerebro debido a un taponamiento o rotura de una arteria. Este accidente vascular causa la muerte de las células del cerebro que repercute en un daño cerebral con consecuencias diversas que dependerá de la rapidez de la asistencia médica.
Por tanto, es de vital importancia dar la alerta al 112 si tenemos sospecha de que alguien está sufriendo un ICTUS. Para reconocer si este es el caso, debe aplicarse la maniobra RAPID:
- Ríe: La boca se tuerce.
- Levante: Cuesta levantar el brazo o no lo levanta.
- Hable: Cuesta hablar, no se entiende.
- ¿Ictus?: Presentación brusca.
- ¡Deprisa!: Llama rápido al 061 o 112.
Entrará la llamada en la Central de Coordinación Sanitaria del SEM que activará el recurso más adecuado; el personal del SEM a su llegada aplicará, para evaluar la gravedad del ICTUS, la escala internacional RACE creada por neurólogos del Hospital Germans Trias.
El SEM da la prealerta en el hospital más cercano de la red de evaluación y tratamiento de ICTUS, que en el caso de nuestra región sanitaria sería el Hospital Universitario Joan XXIII. Al llegar al hospital se determina si es por taponamiento o rotura y la afectación cerebral.
Se aplicará el tratamiento adecuado con soporte telemático, si es necesario, por parte de hospital más especializado y si no existen los resultados esperados el paciente es trasladado a un centro mayor para hacer un tratamiento más complejo que, en el caso de la nuestra región, sería el Hospital Universitario de Bellvitge.
Actualmente, gracias a la aplicación de este protocolo, que se aplica desde el año 2005, el 50% de las personas pueden realizar una vida normal al cabo de tres meses aproximadamente; el 35% quedan con secuelas o cognitivas limitantes; reduciendo la mortalidad a un 15%.