Justo comienza la época del año más festiva y entrañable para todos. Son fiestas llenas de recuerdos, sentimientos, alegrías, añoranza,… para cada uno tienen un sentido o muchos sentidos a la vez; lo que si es cierto es que estos despiertan en todo el mundo un aura especial que en ocasiones no sabemos ni cómo describir.

En nuestro centro siempre hemos trabajado para que estas fiestas de Navidad y Año Nuevo despierten en los pacientes y sus familias este aura tanto o más especial si cabe ya que las circunstancias son también especiales.

Nunca es fácil un ingreso en un centro sanitario, no es fácil para la familia ni para el propio enfermo; no es fácil sufrir una enfermedad; no es fácil trabajar en un centro sanitario; no es fácil que todo sea perfecto; en nuestro entorno no es muy fácil para nadie… y se hace aún más complejo cuando llegan estas fechas en que los sentimientos están a flor de piel, pero lo que sí es fácil es saber y entender que somos personas trabajando con y por personas y es responsabilidad de todos que la Navidad sea por todos.

Es por ello, que además de adornar el centro, realizar actividades diversas alrededor de las fiestas (cantada de villancicos, bailes, juegos, conciertos, …); el pasado día 12 de diciembre, como ya es tradición, hicimos la “Comida de Hermandad” en la que el objetivo principal es compartir un buen rato y una buena comida todos juntos, pacientes, familias y personal, …

Podríamos decir muchas cosas… cuántos fuimos, cuánto duró, … pero pensamos que el mejor resumen de nuestro “Comida de Hermandad” fue el hecho de compartir risas, conversaciones, rostros llenos de alegría y de ilusión, cariño y amor… y no menos importante, platos vacíos y barrigas llenas!!!

Por eso os damos una y mil veces las gracias a paciente, familias y personal; todos los que hicieron posible un día mágico para todos. GRACIAS de todo corazón!