«Hacía tiempo que queríamos tener un hijo y no podíamos, sabíamos que pasaba algo. Cada vez que unos amigos nos anunciaban que esperaban un hijo, nos sentíamos mal porque no nos alegrábamos suficiente. Sí que estábamos contentos pero también nos decíamos: porque ellos sí y nosotros no. Suena egoísta, pero era así y no lo podíamos evitar. Pero sólo podíamos hacer ver que nos hacía ilusión cuando realmente nos superaba la tristeza que sentíamos …».
No es un relato totalmente real pero podría serlo. Este es el sentimiento de muchas de las personas que desean tener un hijo y no lo consiguen por sí solas. Cada vez son más las personas que acuden a un centro de reproducción para hacer realidad el deseo de tener un hijo. El número de tratamientos crece año tras año y nacen unos 15.000 niños fruto de tratamientos, lo que supone el 3% del total.
Sin embargo, aunque cada vez es más habitual, las personas o parejas que se enfrentan a ello lo hacen por primera vez normalmente, y no están preparadas al hecho de que conseguir un embarazo deseado pueda llegar a ser difícil. Muchas veces, se suele llevar en privado o se habla en entornos reducidos, ya sea por las dudas o la incertidumbre de éxito del proceso, que puede llegar a ser duro, y porque todavía es en gran parte un tabú en nuestra sociedad.
Por todo ello, es de vital importancia que cuando se lleva un año o más teniendo relaciones con la voluntad de tener un hijo y no se consigue, es necesario acudir a una clínica, y es en este momento cuando hay que tener en cuenta cuáles son los factores más importantes para escogerla. El trato humano del médico y de su equipo, que sea cercano y personalizado es primordial, porque serán ellos los que guiarán y estarán al lado de la persona en todo momento.
Es importante también valorar si hay o no lista de espera y si pueden adaptarse a tus horarios, y si se puede, consulta con otras personas que hayan podido pasar por lo mismo. Y evidentemente hay que fijarse en las tasas de éxito de embarazo: una clínica que ofrece tasas por encima del promedio es sinónimo de que trabaja bien. Cuando te decides a seguir adelante, puede parecer que el tiempo pasa mucho más despacio, y tenemos que encontrar el lugar que nos ayude y nos lo haga lo más ágil y flexible posible.
La combinación de todos estos aspectos debería facilitar la decisión. Pero buena parte del éxito de cualquier tratamiento es hacer un buen diagnóstico para poder dar un consejo reproductivo exacto y que pueda aportar los resultados deseados. Es muy importante individualizar cada caso y no ofrecer técnicas superiores si no las hay, ni inferiores si no nos pueden ayudar a embarazar con las expectativas necesarias, y esto sólo se puede hacer con una buena exploración médica y con el apoyo de las pruebas necesarias.
Antes de empezar, habrá que hacer una primera visita médica con un ginecólogo especialista en esterilidad, que explicará el proceso a seguir, la pauta de medicación, los días en los que se aconseja reposo, los resultados o los posibles riesgos de la técnica.
Y no hay que olvidar el aspecto psicológico y emocional. Las parejas o mujeres que emprenden el viaje hacia la maternidad/paternidad mediante el uso de técnicas de reproducción asistida pasan por un proceso de pruebas y tratamientos médicos que en algunos casos se convierte en una experiencia larga y/o estresante. Numerosos estudios han analizado el impacto psicológico de la esterilidad/infertilidad sobre la calidad de vida y el bienestar de las personas que pasan por situaciones como éstas. Aunque se ha demostrado que el nivel de estrés o el desajuste emocional que esta situación puede suponer es variable en cada individuo y no se presenta de forma general, se sabe que ante situaciones estresantes se ponen en marcha mecanismos para mitigar estos efectos.
De todos modos, existen clínicas que por su manera de trabajar pueden contar que, ya sea a la primera o después de algunos ciclos, ofrecen numerosas garantías de conseguir hacer realidad el sueño de ser madres. Algunas de ellas, que ya han pasado por eso dirían: «algunos necesitarán más ayuda y a otros os costará menos, pero lo más probable es que lo consigáis, así que ánimos y fuerza, que sabéis que valdrá la pena.»
Servicio de Reproducción Asistida/ Embriogyn