Cuando llega el deseo de ser madre, la mujer, con independencia del estado social o la condición sexual debería poderlo ser. Sea una mujer sola (madre soltera) o una pareja de mujeres lesbianas, deberá buscar ayuda en la reproducción asistida.
Hace ya muchos años que la medicina reproductiva ayuda a la mujer a ser madre, aplicando la ciencia de la forma más natural posible. Y actualmente, y cada vez más, tanto mujeres solas como parejas de mujeres son madres gracias a los tratamientos de reproducción.
Antes de realizar cualquier tratamiento para poder embarazar a una mujer habrá que hacer unas pruebas médicas para comprobar el estado de salud y de fertilidad de la mujer y garantizar así los resultados de los tratamientos y que el embarazo se desarrolle de forma normal hasta el final.
Los tratamientos
- La inseminación artificial con semen de donante será la técnica más frecuente utilizada para mujeres que quieran ser madres solteras o parejas de mujeres lesbianas. La inseminación es un proceso sencillo en el que se controla que se dé la ovulación correctamente (estimulante o no) y justo antes se introduce en el útero de la futura madre una muestra que contiene espermatozoides procedentes de un donante de un banco de semen. La asignación del donante de semen se realiza teniendo en cuenta las características físicas de la mujer y el grupo sanguíneo y RH. Actualmente también se pueden hacer tests de compatibilidad para eliminar los riesgos genéticos de enfermedades recesivas a la hora de elegir el donante de semen.
- La fecundación in vitro ayudará a aquellas mujeres que no pueden realizarse una inseminación artificial por baja reserva ovárica, edad avanzada, obstrucción de trompas… En la fecundación in vitro estimularemos el ovario para conseguir la máxima respuesta posible y extraeremos los óvulos para juntarlos con los espermatozoides de donante en el laboratorio. Después de unos días de seguimiento de la evolución de los embriones, se colocará 1 o 2 embriones en el útero para que allí se produzca la implantación.
- Una variante de la fecundación in vitro que es única para parejas de mujeres es lo que conocemos como método ROPA (Recepción de Óvulos de la Pareja). Es decir, que una de las dos mujeres se someta a la estimulación ovárica y por otro lado, los embriones se transfieran al útero de la otra mujer de la pareja. De este modo, una es la madre biológica y la otra la madre gestante, consiguiendo la implicación total de las dos mujeres de la pareja en el proyecto de la maternidad.
A los bancos de semen acceden los donantes de semen que cumplan los requerimientos médicos, genéticos, psicológicos y fértiles que exige la ley. Antes de ser aceptados como donantes se someterán a una batería de pruebas muy exhaustivas para descartar riesgos para la gestante y su futuro bebé.
Desgraciadamente en este país, la maternidad en solitario o por parejas de mujeres no está cubierta por centros públicos y hay que recurrir a centros privados. Allí están ampliamente especializados para poder ayudar a todo tipo de pacientes y necesidades. A nivel legal, la persona o personas que firmen el consentimiento de la técnica que se realiza, determina los derechos y deberes de maternidad de los hijos/as que se obtengan del tratamiento.
Una vez que se haya decidido que se quiere ser madre, es muy importante consultar todas las dudas que pueda tener sobre este tema para poder afrontarlo con la máxima tranquilidad y confianza. Si quieres ser madre, pregunta, busca información, lee y adelante, que seguro que lo conseguirás.
Para los que quieran ser padres solteros o parejas de padres, la respuesta también se puede encontrar en la medicina reproductiva. Los padres necesitarán una subrogación de útero (de alquiler) y óvulos de donante. Actualmente, desde las sociedades científicas se está presionando para legalizar la subrogación de útero en España, ya que actualmente la ley no lo permite y los que quieren ser padres biológicos deben desplazarse a otro país.
Imma Saumell
Directora de Laboratorio de Reproducción Asistida de Embriogyn