Aunque cuando estamos abrumados por el calor pedimos sin descanso que llegue el frío y la lluvia; pero cuando nos llega… tampoco estamos contentos; y es que así es el ser humano. En realidad, el frío nos trae cosas de las que podemos disfrutar como la nieve para los que les gusta hacer deportes en este ámbito, la lluvia por tener nuestros pantanos llenos y nuestros bosques bien verdes a la que llega la primavera. Pero también trae inconvenientes para nuestra salud que, como casi siempre, los que más afectan son a las poblaciones más vulnerables.
Uno de los problemas que puede ocasionar el frío en las personas mayores viene derivado de la pérdida de calor de su propio cuerpo ya que su metabolismo y termorregulación, por su propio envejecimiento, está alterado y provoca que pierdan más calor del que generan. Junto a esta problemática, hay otros efectos en la salud de las personas como:
- Aumento de enfermedades virales ⭢ Los virus atacan a sistemas inmunológicos debilitados por la adherencia del frío en el cuerpo.
- Empeoramiento de patologías respiratorias y circulatorias ⭢ el frío empeora la circulación y el sistema inmunológico permanece debilitado por el frío y los virus.
- Empeoramiento de patologías óseas ⭢ el frío hace que se sienta más dolor en el cuerpo.
- Deshidratación ⭢ al hacer frío la ingesta de líquido es menor.
- Lesiones de la piel ⭢ en ocasiones las bajas temperaturas dan lugar a problemas dermatológicos
- Caídas por frío y nieve ⭢ las condiciones del suelo pueden provocar caídas, además el cuerpo está entumecido por las bajas temperaturas.
Para prevenir estas otras situaciones causadas por el frío es aconsejable mantener una dieta e hidratación adecuada, temperatura del hogar adecuada, protegerse del frío en la calle, llevar ropa cómoda y adecuada a las condiciones climatológicas, realizar actividad física para mantener el cuerpo y el estado físico. Y, sobre todo, ante cualquier incidencia consultar con los profesionales.