Últimamente, en nuestra sociedad necesitamos dedicar un día a las cosas que creemos que son importantes, por eso el 26 de julio en nuestro país es el día del abuelo/a. Esto, que parece que sea muy importante, en realidad es una falacia, porque todos los días del año deberíamos considerar a los abuelos/as importantes, y por muchas razones.
Los abuelos/as son importantes y necesarios en cualquier sociedad y gracias a ellos adquirimos conocimientos y actitudes de una manera positiva que se integran en la personalidad de cada uno de nosotros. Nos proporcionan la transmisión de la cultura oral, importantísima, gracias a la que se transmite la identidad de la familia en primer lugar y después la identidad de la sociedad de la que formamos parte, de esta manera conseguimos una buena identificación con el entorno y esto facilita nuestra integración.
Hoy día, los abuelos/as son una parte esencial y activa de la sociedad ayudando a los hijos con los cuidados y toda la intendencia que necesitan los niños. Esto lo realizan de manera diferente que los padres porque tienen más paciencia, valoran más el tiempo y dedican atención de manera personal a los nietos/as. Esto hace que aumente la autoestima tanto de los abuelos/as como de los niños, los cuales aprenden a estimar y valorar a las personas mayores como gente sabia y aprenden cosas más tradicionales, y no por ello menos importantes.
Los cambios producidos en nuestra sociedad, aumento de la esperanza de vida, familias más nucleares, viviendas más pequeñas, han provocado que nos ocupemos de los abuelos/as de una manera diferente y no por ello peor. Por este motivo se ha producido la aparición de centros públicos y privados con el propósito de proporcionar la atención y los cuidados necesarios.
Nosotros en PCV tratamos a las personas de manera individualizada, teniendo en cuenta tanto la vertiente emocional como física. Trabajamos para mantener y mejorar la parte física y al mismo tiempo la parte cognitiva y psicológica, realizando ejercicios adecuados que fomentan la cohesión de grupo y el mantenimiento y fortalecimiento de capacidades que por edad empiezan a fallar. Usamos técnicas de musicoterapia, funciones ejecutivas, memoria…
Trasladamos al centro las actividades lúdicas que antes realizaban en su vida cotidiana para que mantengan su actividad y la integración dentro de la sociedad, por eso desde el sociosanitario invitamos a todas las familias que participen con nosotros de manera proactiva.
Rosario Crespin Ruiz. Psicóloga, col. 8582
Magdalena Pardos